Cómo congelar Pimientos

Es sistema es el mismo, tanto si son pimientos rojos o verdes. Yo también congelo del mismo modo los pimientos del padrón, pero estos últimos sin cortarlos, enteros.

PASOS QUE VAMOS A SEGUIR

1. Debes lavar los pimientos y secarlos. Los partiremos por la mitad para quitar las pepitas y la cabeza donde se encuentra el rabo. Si no los queremos cortar por la mitad y hacerlos en rodajas quitaremos la parte de la cabeza con un cuchillo y procurando retirar todas las pepitas.
2. Una vez limpios los pimientos y sin pepitas los puedes cortar en cuadrados, tiras o como te parezca. Siempre es mejor que los trozos no sean muy pequeños, como mínimo de unos 4 cm.
3. Los introduces en una bolsa de congelación. Pon una cantidad que te permita que no estén muy apelotonados o juntos, que queden sueltos. Y quita el aire que puedas de la bolsa antes de cerrarla totalmente.
4. Una vez terminado, directo al congelador. Para congelar, coloca la bolsa en plano, extendida. De esta forma, quedarán sueltos y podrás ir sacando los trozos o la cantidad que necesites para cada una de tus recetas, y dejar el resto en el congelador, de esta forma podrás separarlos fácilmente.

Para descongelarlos déjalos sobre un papel de cocina en un plato o bandeja. Una vez descongelados ya puedes usarlos. 

Yo los uso, a veces, sin descongelar y directamente a la olla o sartén. Generaran un poco de agua, pero no tiene más complicación.